DEPRESIÓN INFANTIL
En la actualidad, la depresión es uno de los grandes motivos de preocupación social y comunitaria.
Sin duda alguna la depresión en niños tiene características distintas a las que presentan los adultos; anteriormente se pensaba que los niños estaban exentos de preocupaciones, después de un arduo trabajo entre psicólogos y psiquiatras, hace poco se reconoció la existencia de la depresión infantil.
La depresión infantil presenta una sintomatología difícil de diagnosticar en algunos casos, el primer diagnóstico no se debe hacer antes de los 6 años ni después de los 18.
Algunos de los principales síntomas de la depresión infantil son los siguientes:
Menores de 7 años: el síntoma más frecuente es la ansiedad, también manifiestan irritabilidad, rabietas frecuentes, llanto inmotivado, quejas somáticas (cefaleas, dolores abdominales), pérdida de interés por juegos habituales, cansancio excesivo o aumento de la actividad motora y abulia (falta de energía).
Mayores de 7 años: en el área afectiva y conductual muestran irritabilidad, agresividad, agitación o inhibición psicomotriz, astenia, apatía, tristeza sensación frecuente de aburrimiento y culpabilidad.
En el área cognitiva y actividad escolar se manifiesta baja autoestima, falta de concentración, disminución del rendimiento escolar, fobia escolar, trastornos de conducta en la escuela y en la relación con otros niños.
Adolescentes: los síntomas son parecidos a los de los niños menores, aparecen más conductas negativas y disociales, abuso de alcohol y sustancias, irritabilidad, inquietud, mal humor y agresividad, sentimientos de no ser aceptado, aislamiento, descuido del aseo personal y autocuidado, hipersensibilidad con retraimiento social, tristeza, cogniciones típicas (autorreproches, autoimagen deteriorada y disminución de la autoestima).
Las consecuencias de la depresión se relacionan con expresiones anímicas, fisiológicas, conductuales y cognitivas que repercuten en la vida escolar y socioafectiva del infante. Dependiendo de la edad del niño puede haber accidentes por la tendencia a correr riesgos, fracaso escolar, aislamiento social, dificultades en el desarrollo de la personalidad y enfermedades psíquicas a futuro.
Podemos decir que la depresión pone en peligro el bienestar y desarrollo del niño afectando principalmente el estado de ánimo, causando problemas cognitivos, psicomotores e interpersonales.
Para tratar a niños que presenten algún indicio de depresión infantil podemos recurrir a un proceso psicoterapéutico desde el enfoque cognitivo-conductual, terapia de juego, gestáltica, entre otras, también podemos apoyarnos de tratamiento farmacológico si así se requiere.
Es muy importante conocer y tener en cuenta las características de este trastorno para poder actuar y ayudar a nuestros niños, atenderlos a tiempo les ayudará a tener una mejor calidad de vida y a desarrollarse de manera más plena en todas las áreas sociales. Los niños pequeños aún no tienen la capacidad de identificar y expresar lo que realmente sienten, es labor de los padres, maestros y especialistas estar atentos y ayudarlos.
Frase: “Cuando el ánimo está en suspenso, un ligero impulso lo hace inclinarse acá o allá”
Bibliografia:
Morales, M. (2014). Depresión Infantil. PSIQUEMX. Recuperado de http://www.psiquemx.com/2014/05/ depresion-infantil/
Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre la Depresión Mayor en la Infancia y en la Adolescencia. Guía de Práctica Clínica sobre la Depresión Mayor en la Infancia y en la Adolescencia. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Política Social. Axencia de Avaliación de Tecnoloxías Sanitarias de Galicia (avalia-t); 2009. Guías de Práctica Clínica en el SNS: avalia-t No 2007/09.