Tics nerviosos en la infancia
Los tics nerviosos suelen presentarse con mayor frecuencia en la infancia y puede afectar hasta un 15 o 20 % de los menores en edades entre los 6 y 10 años de edad, y son más comunes en niños que en niñas.
Para comenzar…
¿Qué son los tics? Su definición los describe como movimientos repetitivos, estereotipados, parcialmente voluntarios, que pueden ser suprimidos, y pueden ser transitorios o crónicos.
Los tics pueden presentarse de diversas maneras como: tics motores y tics vocales. A continuación te explicaremos más a profundidad…
Tics motores
-Tics motores simples: son movimientos motores súbitos y muy breves, como el rápido parpadeo, movimiento de la cabeza, ciertas gesticulaciones, elevación de los hombros, etc.
-Tics motores complejos: son movimientos motores estereotipados de mayor duración y que a diferencia de los tics simples, parecen tener un propósito, por ejemplo, los movimientos de la cabeza, del cuello y de la mano como para aliviar la molestia de una etiqueta en la ropa. La imitación de los movimientos de otra persona (ecopraxia) y la adopción de movimientos propios por ejemplo, tocarse el abdomen después de comer por el dolor de una úlcera puede ser incorporado dentro del repertorio de tics, aunque ya haya desaparecido el motivo que originó el movimiento.
Tics vocales
Su aparición es más tardía que los tics motores, generalmente entre los 8 y los 10 años. Menos del 5 % de los pacientes los presentan de manera aislada, es decir, sin acompañar a los tics motores.
-Tics vocales simples: son ladridos, gemidos, aclaramiento de la garganta, etc.
-Tics vocales complejos: son resoplidos, sílabas, palabras o incluso frases. Es frecuente la repetición de frases ajenas o propias (ecolalia o palilalia) algunos pacientes emiten palabras obscenas o socialmente inapropiadas, a lo que se le denomina coprolalia.
Los tics se clasifican de acuerdo a la edad en la que aparecen, con su duración y con su asociación con tics vocales y pueden ser transitorios o crónicos.
Los tics transitorios son relativamente comunes, se presentan en el 15% de todos los niños, pueden ser motores o vocales y, por definición no duran más de un año.
Los tics crónicos duran más de un año y a diferencia de los tics transitorios, nunca desaparecen totalmente, sin embargo por épocas se intensifican o se desvanecen.
Los tics pueden presentarse por diversas razones como: factores genéticos, factores neurológicos, factores perinatales, factores asociados al género (más común en varones), factores infecciosos y autoinmunes, exposición a ciertos fármacos, factores del desarrollo o factores de la co-morbidad.
¿Qué puedo hacer como padre?
Éstos movimientos, aunque en algunas situaciones es posible preveerlos y con un alto grado de concentración se pueden controlar, no obstante de modo muy limitado, la intención de controlarlos puede causar mucha angustia para el niño por lo que es preferible no prestarle gran relevancia y no presionarlos.
En caso de observar que tu pequeño tenga alguno de los tics mencionados, es importante conservar la calma, brindarle a tu pequeño seguridad y asistir con un especialista, el cual puede hacer una evaluación mucho más completa y determinar si se trata de algo transitorio ó crónico para intervenir de la mejor manera y ayudar a tu pequeño a disminuir los signos.
Bibliografía: Albores, Lilia; Estañol, Bruno TICS. Diagnóstico, fisiopatología y tratamiento Salud Mental, vol. 24, núm. 6, diciembre, 2001, pp. 26-35 Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz Distrito Federal, México